giovedì 6 febbraio 2020

Didáctica de la enseñanza de las lenguas extranjeras


Evaluación inicial, formativa y final - Rúbricas para evaluar la expresión oral y escrita
La segunda temática que analizamos durante las últimas dos clases de “Didáctica de la enseñanza de las lenguas extranjeras” con Cristina, fue la presentación de la evaluación inicial, formativa, final, y la presentación de rúbricas para evaluar la expresión oral y escrita. En esta entrada me gustaría hacer una breve introducción sobre los diferentes instrumentos de evaluación para luego pasar a un pequeño análisis de como debería y no debería hacerse una rúbrica.
Como acabo de decir, existen diferentes instrumentos de evaluación. Los de mi generación estamos acostumbrados a los típicos exámenes escritos que comprobaban nuestros conocimientos acerca de lo que habíamos aprendido sobre una temática o unidad. En mi caso, en la escuela italiana, estas pruebas no solamente eran escritas sino también orales, en todas las materias, es decir que por cada unidad didáctica había un examen oral y uno escrito; el primero tenía lugar a lo largo de la impartición del tema, mientras el segundo se usaba como prueba final de la unidad. Y lo cierto es que en ningún momento los profesores nos entregaban los criterios con los que nos evaluaban, tan solo nos acostumbrábamos, a lo largo del curso y de los años, a entender como evaluaba cada profesor. Hoy en día, el sistema escolar está tratando de cambiar, difundiendo más información tanto a los padres como al alumnado sobre todo lo que ocurre dentro de la escuela y de las aulas y sobre el sistema de enseñanza-aprendizaje, e introduciendo nuevos instrumentos de evaluación para convertir esta última en una herramienta más apropiada, equilibrada y completa. Entre estos instrumentos se encuentran charlas/entrevistas, cuestionarios, observaciones, diarios, portafolios, checklists, baremos y rúbricas. Estas últimas se crean a través de tablas que contienen criterios coherentes con el trabajo del alumnado que se va a evaluar y las descripciones de los niveles de calidad de ejecución en estos criterios. Además, se utilizan para valuar procesos y productos, aunque no se emita juicio. Las Rúbricas se consideran las más correctas, objetivas y efectivas, por ser muy completas y útiles tanto para el profesor como para el alumnado. Sin embargo, suelen ser al mismo tiempo el instrumento más complejo de crear, y al respecto os quería dejar un ejemplo de como tiene y no tiene que ser una rúbrica.
Justo antes de empezar a escribir esta entrada, me pasó algo interesante. Decidí acceder a la web y editar en Google “rúbricas de evaluación”, con la intención de encontrar a documentos de profesores, de universidades o institutos, del ministerio de educación etc. que hablaran de cómo utilizar las rúbricas en la enseñanza escolar, para que sirven, como crear correctamente una rúbrica etc. Lo primero que suelo hacer es abrir la primera página que aparece en el buscador, aunque sea un blog o cualquier otra cosa, para ver si en ellos encuentro algo que de algunas formas me pueda ser útil. La página en cuestión se titula “Educación 3.0. Líder informativo en innovación educativa” y en ella aparece un artículo de una tal Laura Román, en el que, entre una cosa y otra, esta analiza las rúbricas de dos profesoras españolas, presentándolas como ejemplos a seguir para realizar una correcta rúbrica de evaluación. Sin embargo, lo curioso es que justo lo primero que me llamó la atención fue la rúbrica de una de las dos profesoras que aparece en el artículo, que, al parecer, resulta ser todo lo contrario de cómo debería hacerse una buena rúbrica. El error más común que analizamos en clase, y que se suele hacer en la creación de una rúbrica, es, justamente, confundir la tarea con los objetivos de aprendizaje y confundir la rúbrica con baremos de cantidad. En la rúbrica en cuestión, de hecho, lo único que resulta bien es la escala de calificación, pero lo que está del todo incorrecto son los criterios y las descripciones. En lugar de criterios de evaluación sobre una tarea, aquí encontramos criterios de comportamiento de cada alumno/a hacia el resto de compañeros del grupo-clase, probablemente referido a una tarea o a una sesión de clase, y en vez de incluir correctamente una descripción de los niveles de calidad de actuación acerca de los criterios de la tarea que se quiere evaluar, aquí aparecen escalas de cantidad (“4. totalmente”, “3. sí, pero…/bastante”, “2. a veces”, “1. nunca”). Si hacéis clic en la siguiente imagen, os llevará al artículo del que os acabo de hablar y en el que aparece la rúbrica en cuestión.

Para que podáis entender mejor como debería crearse una rúbrica, os dejo a seguir un ejemplo de rúbrica que produjo mi grupo durante una actividad de clase, y si hacéis clic en la imagen os llevará a un documento Word en el que aparece la actividad hecha por parte de los diferentes grupos, para que podáis ver de que trataba el ejercicio, como lo desarrolló cada grupo y las rúbricas que cada uno creó sobre la tarea realizada. Mi grupo es el número 1.

Para concluir esta entrada, a seguir os dejo unas páginas web sobre rúbricas y otros instrumentos de evaluación, que pueden ser de vuestro interés.
¡Un saludo a todos!

-Página web para crear rúbricas: https://www.erubrica.com/
-Página web para consultar y escoger rúbricas: https://cedec.intef.es/rubricas/
-Página web de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias. Aquí se encuentra una descripción de las Rúbricas (LOMCE) y ejemplos de ellas por asignatura: https://www.gobiernodecanarias.org/educacion/web/secundaria/informacion/rubricas/rubricas-eso.html
-Página web del Gobierno de España sobre la evaluación con la LOMCE: http://www.educacionyfp.gob.es/educacion/mc/lomce/evaluacion.html
- PDF: Manual Descriptivo de Instrumentos de Evaluación bajo el Modelo de Competencias, Xunta de Galicia: https://www.edu.xunta.gal/centros/cafi/aulavirtual2/pluginfile.php/30957/mod_resource/content/0/Descripcion-Instrumentos.pdf

martedì 4 febbraio 2020


Didáctica de la enseñanza de las lenguas extranjeras

Actividades de mediación lingüística– de comprensión oral y escrita – de producción e interacción oral y escrita
La primera temática que analizamos a lo largo de algunas clases de “Didáctica de la enseñanza de las lenguas extranjeras” con Cristina, fue el análisis de actividades de mediación lingüística y actividades de comprensión, producción e interacción oral y escrita. Me guastaría hacer una pequeña reflexión sobre la diferencia entre aprendizaje oral y aprendizaje escrito en las clases de Lenguas Extranjeras y evidenciar cual método es mejor, si la enseñanza oral o la escrita.
Existen muchas teorías y estudios sobre esto. Muchos teóricos afirman que la metodología oral en el aprendizaje de idiomas prevalece sobre la escrita por diferentes razones. Antes de todo pensamos en como cada uno de nosotros aprende su idioma nativo, es decir que de pequeños todos aprendemos antes a hablar que a escribir, independientemente de la parte del mundo y de la cultura en la que nacimos. En segundo lugar, no solamente el habla se desarrolla antes que la escritura, sino que, hoy en día, siguen existiendo sociedades, las que forman parte de lo que solemos definir como comunidades del tercer mundo, que aún no han desarrollado una lengua escrita. Volviendo a las sociedades alfabetizadas, el habla sigue siendo la actividad lingüística más frecuente en comparación con la escritura. Pero entonces, ¿por qué la escuela tradicional sigue utilizando la escritura como actividad central en la enseñanza-aprendizaje de una LE? Si lo miramos desde un punto de vista social e histórico, en las sociedades industrialmente y científicamente más avanzadas, una persona que no es capaz de leer y escribir se considera intelectualmente inferior, y este acontecimiento hasta puede determinar su éxito profesional o su aprobación en el grupo social. Principalmente, es por esta razón que en la enseñanza de idiomas en nuestras instituciones escolares prevale el aprendizaje y las actividades escritas a lo oral. Una consecuencia fundamental a todo esto en la enseñanza de idiomas, es la mayor importancia que se le atribuye al estudio de la gramática de un idioma con respecto al contenido y al significado de lo que se quiere comunicar en la lengua extranjera. Utilizando otras palabras « El método tradicional […] pretende […] que el alumno explique antes el porqué y el cómo (gramática y sus reglas) que el qué (habla), […] subordinando todo a la gramática, con lo que el alumno puede quedar incapacitado (además de desmotivado y “alérgico a los idiomas”) para una utilización espontánea y genuina de la LE a cambio de una utilización de la misma rígida, aunque sin faltas gramaticales (en ambos casos de escritura y habla).» (J.E. Palomero, M. R. Fernández, C. Tirado, J. Cerdá, La expresión oral libre, de Jean Villégier, en el contexto de los diferentes métodos para la enseñanza-aprendizaje de los idiomas extranjeros, Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, Universidad de Zaragoza, 2003.). En relación con estas palabras que se acaban de mencionar, muchas veces en clase se comentó el hecho de que en la mayoría de los casos nos resultó más fácil y efectivo el aprendizaje y adquisición de un idioma a través de metodologías más variadas (no solo la trasmisión de reglas gramaticales y ejercicios correlacionados, sino también otro tipos de actividades como la visión de películas o documentales, proyectos, representaciones teatrales en idioma original, el estudio de elementos, comidas, fiestas etc. tradicionales de una cultura y más cosas) en lugar de una metodología de instrucción en la que prevalecía la enseñanza monótona de la gramática de una lengua, de sus reglas y de su repetición continua a lo largo de la escuela secundaria. Estas diferentes metodologías de aprendizaje dependen mucho también de la lengua extranjera que se estudia. De hecho, si miramos y analizamos a los libros de texto de diferentes idiomas, podemos notar como, solitamente, los de lengua inglesa están más enfocados al estudio de la gramática y el léxico de este idioma, mientras textos de francés o alemán contienen un repertorio un poquito más amplio aparte de solo ejercicios de gramática y léxico. Así que mucho puede depender del libro de texto del idioma; sin embargo, el/la docente puede y debería aportar contenidos y actividades a mayores de los que se encuentran en el libro de texto, para hacer más dinámico el aprendizaje de una lengua. Esto por lo que se refiere a la estimulación, animación e interés por querer aprender un idioma y seguir estudiándolo. Mientras, por lo que se refiere a una mayor eficiencia en el aprendizaje de un idioma, estamos todos de acuerdo en que no solo habría que añadir diferentes métodos de aprendizaje, sino también aumentar el utilizo de más actividades orales, porque una lengua, antes de todo, es comunicación, y la escuela española, desafortunadamente, carece mucho en el utilizo de la parte oral en la metodología de enseñanza de las LE. En cuanto a este asunto, os dejo a seguir algunos ejemplos de ejercicios de comprensión oral y otros de producción oral que creamos en clase.
El primer ejercicio que quiero compartir con vosotros es principalmente de comprensión oral. En mi grupo creamos una actividad en lengua inglesa sobre una festividad importante de la cultura americana y canadiense: el Thanksgiving day. Una parte del trabajo consiste en una pre-actividad bastante rápida, en la que se divide la clase (4º ESO) en pequeños grupos y se les pide que compartan información sobre lo que conocen de esta festividad, para luego compartir los datos con el grupo-clase. Luego, para confirmar lo que saben, se pasaría a la actividad principal de comprensión oral, que consiste en la visualización de un vídeo explicativo sobre el Thanksgiving Day, para pasar luego a la realización de un quiz (on-line) sobre el mismo vídeo. Si hacéis clic en la imagen, os llevará al pdf que realizamos para explicar esta actividad.

La segunda actividad que hicimos en clase, fue la de visualizar individualmente una página web, anteriormente enviada por correo por parte de la docente, en la que aparecía la explicación de diferentes actividades orales que se podrían utilizar en una clase de LE. Nuestra tarea consistía en elegir la actividad que más nos gustase, para luego compartirla en grupo con gente que hubiera consultado una página web diferente. Todas las actividades propuestas, tanto por parte de los compañeros como las que se encontraban en las páginas, me parecieron muy interesantes, útiles y creativas para dinamizar una clase de LE y, sobre todo, fundamentales para fomentar la producción oral. Si hacéis clic en la palabra evidenciada, os llevará a la página web que consulté yo (“Fluentu”).
En conclusión, con todo esto no se quiere decir que la parte oral de un idioma es más importante que la parte escrita, o viceversa. Lo que realmente se quiere comunicar es que la parte oral es tan importante como la escrita. Por consiguiente, la intención de esta reflexión que acabo de hacer (tanto desde el punto de vista de alumna como de docente), es que en la docencia de Lenguas Extranjeras se debería aumentar el uso tanto de comprensión como de producción oral, y considerar tanto la parte oral  como la escrita igualmente importantes en la enseñanza-aprendizaje de los idiomas.
A seguir os dejo algunos enlaces por si queréis profundizar la temática que acabo de tratar en esta entrada.

¡Un saludo a todos!

-Palomero Pescador, J.E. - Fernández Domínguez, M. R. – Tirado Anadón, C. – Cerdá Bixquert, J., La expresión oral libre, de Jean Villégier, en el contexto de los diferentes métodos para la enseñanza-aprendizaje de los idiomas extranjeros, Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, Nº 8, 1990, págs. 65-86. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=117712

-García Parejo, I., Teoría de la expresión escrita en la enseñanza de segundas lenguas, Carabela, Nº 46, 1999. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7197340

-Hurtado, P. – Hurtado Santón, M. T., Teorías sobre el aprendizaje y adquisición de una segunda lengua. Influencia del español en el aprendizaje del inglés, Ensayos: Revista de la facultad de Educación de Albacete, Nº 7, 1992, págs. 183-192. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2281686