venerdì 6 dicembre 2019

TEMA 1

Comparación entre LOE y LOMCE
Esta entrada consiste en una breve comparación de las dos leyes más recientes del sistema educativo español, es decir la LOE, Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, y la LOMCE, Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa. Elegí comparar estas dos leyes para aclarar cuales son las diferencias entre ellas, ya que la LOMCE, no es una nueva ley de educación propiamente dicha, sino una modificación de la ley anterior, es decir de la LOE.

La primera diferencia que se destaca leyendo el principio de los dos preámbulos es que en la LOE se habla concretamente de la educación para la sociedad, mientras que en el de la LOMCE se describe a la educación principalmente como instrumento del desarrollo del talento personal. En los textos la descripción de los dos conceptos es parecida, pero tienen matices diferentes, ya que el primero tiene más como objetivo la formación de ciudadanos, mientras el segundo la creación del individuo en sí.
LOE
En el preámbulo de la LOE (2006), se señalan tres principios fundamentales de la ley. El primero consiste en proporcionar una educación de calidad a todos los ciudadanos y en todos los niveles del sistema educativo; en suma, se trata de mejorar el nivel educativo de todo el alumnado tanto en su calidad como equidad. El segundo principio consiste en la necesidad de colaboración y esfuerzo compartido por parte de todos los componentes de la comunidad educativa; el éxito escolar no sólo recae sobre el alumnado (esfuerzo personal antes de todo), sino también sobre las familias, el profesorado, los centros docentes, las Administraciones educativas y sobre la sociedad en su conjunto, y cada uno de ellos conlleva una contribución específica. Por último, el tercer principio consiste en un firme compromiso con los objetivos educativos que formula la Unión Europea para los próximos años, objetivos comunes y compartidos con todos los miembros de la UE.

Para alcanzar la consecución de estos tres principios, según la LOE hay que actuar en diferentes direcciones. Se menciona de primera la formación como proceso permanente, es decir que se desarrolla a lo largo de toda la vida. Sucesivamente se introduce la necesidad de incrementar la flexibilidad del sistema educativo, para favorecer el camino de la formación al trabajo y viceversa, la cual lleva automáticamente al espacio de un margen propio de autonomía de los centros docentes. En tercer lugar, se requiere establecer unos mecanismos de evaluación y de rendición de cuentas, que tienen que ser públicos y transparentes de acuerdo con el principio de equidad. Posteriormente se necesita revisar el modelo de formación inicial del profesorado para mejorarlo, actualizarlo y adecuarlo al entorno europeo, esto junto al reconocimiento social de la función docente. Por último, es indispensable acometer una simplificación y clarificación de las normativas anteriores, para hacerlas más claras y comprensibles, además de conseguir los tres principios.
LOMCE
En cuanto a la LOMCE (2013), los principios presentes al inicio de su preámbulo no difieren mucho de los de la LOE. De hecho, se retoman y especifican el reconocimiento y el desarrollo del talento de cada persona y por consiguiente la dirección del sistema educativo hacia unas directrices que encaminen al alumno/a a trayectorias más adecuadas a sus capacidades, y relacionado a esto la atención a la diversidad y la inclusión educativa; la equidad y la igualdad de oportunidades; la educación como el centro de nuestra sociedad, marcando la familia como el primer educador; y por último, la necesaria reforma del sistema educativo.
Pero, a partir de este último punto, en el preámbulo de la LOMCE se evidencian y recogen también los principales objetivos y principios introducidos por esta, que representan una incorporación para la mejora de la LOE. Los objetivos que busca la reforma son la reducción de la tasa de abandono temprano de la educación por parte de los adolescentes, la mejora de los resultados educativos según los criterios internacionales, la mejora de la empleabilidad y por último la estimulación del espíritu emprendedor del alumnado, todo esto relacionado con algunos de los objetivos de la Unión Europea en el ámbito de la educación, comunes a todos los miembros, y para los que España tiene dificultad en aplicar y mejorar dentro del sistema educativo de su territorio.
Con respecto al contexto de los principios se proponen diferentes novedades. Estas últimas se concretan en tres cambios principales que afectan al sistema educativo. El primero son las evaluaciones externas de fin de etapa que en Educación Primaria no tienen efecto académico, pero en la ESO y Bachillerato sí y es necesario superarlas para obtener las titulaciones correspondientes. El segundo cambio está relacionado con las pruebas externas y se trata de la introducción de estándares de aprendizaje en el currículo, elementos que constituyen también los referentes básicos de las pruebas externas. El tercero está relacionado al tipo de asignatura, que se dividen en función de las competencias de las administraciones educativas, es decir las asignaturas troncales que son competencia del gobierno, y las asignaturas específicas y de libre configuración autonómica que son competencia de cada comunidad autónoma.
Además de estos tres cambios fundamentales que introduce la LOMCE, hay otras novedades con respecto a la LOE, sobre las cuales se mueve esta reforma. En primer lugar, se introduce el aumento de la autonomía de centros en el que se quiere promover la elaboración de proyectos educativos de calidad propios en los que se incluyan actuaciones tendentes a la especialización curricular, a la excelencia, a la formación docente, a la mejora del rendimiento escolar y a la atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Relacionado a este, la reforma quiere contribuir también al refuerzo de la capacidad de gestión de la dirección de los centros, aumentando las competencias del director y modificando su procedimiento de selección, de hecho, se añade como requisito una certificación previa a través de un curso. Sucesivamente, se introduce la flexibilización de las trayectorias al alumnado para garantizarles una más fácil permanencia en el sistema educativo.

Junto a estos principios se destacan también tres ámbitos sobre los que esta ley hace especial énfasis para la transformación del sistema educativo. La primera mejora hace referencia a la potenciación de las TIC, la segunda a la revitalización de la opción de la Formación Profesional, y por último el plurilingüismo, que se refiere a la potenciación del dominio de una segunda o incluso tercera lengua extranjera, visto como una prioridad.

Enlace LOMCE: https://www.boe.es/buscar/pdf/2013/BOE-A-2013-12886-consolidado.pdf

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