TEMA 2
La mediación cultural
En el tema 2 vimos el
MCER, acrónimo de Marco Común Europeo de Referencia, que es un marco común para
toda Europa para la elaboración de programas de lenguas y en el que se
describen y clasifican habilidades lingüísticas, que tiene que aprender una
persona con el propósito de utilizar una lengua para comunicarse. Sin embargo,
cuando se estudia una lengua, es importante también comprender el contexto
cultural en el que esta se sitúa. Por lo tanto, al estudiar un idioma, es
fundamental tener en cuenta la actividad de mediación, ya que esta función es
importante no solo para mediar entre lenguas, sino también entre culturas. Básicamente,
lo fundamental es recordar que la mediación interlingüística inevitablemente
implica competencia social y cultural, así como competencia plurilingüe.
En esta entrada os voy
a hablar de la función y de la importancia que tiene un mediador en el contexto
cultural. Para explicaros mejor su papel, me gustaría daros ejemplos de mi
experiencia personal como mediadora, cuando mi novio (español) vino a Italia por
primera vez, sin conocer nada de mi lengua, ni tampoco de mi cultura, entonces
tuve que darle explicación sobre algunas diferentes costumbres, que en este
caso tienen a que ver con momentos del día y de la vida cotidiana.
Cuando mi novio llegó,
lo primero que hizo fue conocer a mi familia. Una pequeña curiosidad que se
aprende con la experiencia, es que los besos de presentación en Italia funcionan
al revés con respecto a España, es decir que en la cultura italiana se dan los
besos de derecha a izquierda, mientras que en España de izquierda a derecha. Si
no lo sabes, lo que pasa la mayoría de las veces es que casi se besa en la boca
a la otra persona, cosa que a mi me pasó más de una vez por no saberlo o por no
acordarme de ello. Gracias a mi conocimiento, pude avisarle a mi novio sobre esta
costumbre antes de presentarle a mi familia para que no le pasara lo mismo que a mí.
Una de las primeras cosas
que se enseñan a una persona que aprende un nuevo idioma son los saludos. Una de
las cosas que los españoles más ignoran es que “chao” (escrito a la española)
es un saludo italiano, y no solamente se usa para despedirse sino también para
saludarse. En la cultura y lengua italiana, por tanto, “ciao” es el saludo
informal más común y se usa indistintamente; de hecho, los italianos nos
solemos distinguir entre saludar y despedir, solo se utiliza el verbo saludar
para las dos acciones, aunque, de todas formas, el correspondiente de “despedir”
se encuentre en el vocabulario italiano, pero casi nadie lo conoce o utiliza. Solo
los saludos informales cambian su forma en las dos circunstancias, como pasa con
la lengua española y la mayoría de las otras lenguas europeas.
Otra diferencia entre
las dos culturas tiene a que ver con los horarios de la comida. En Italia del
norte se suele comer y cenar más temprano con respecto al sur; de todas formas,
la comida suele abarcar una franja horaria que va desde el mediodía hasta las tres,
y la cena de siete a diez. Sin embargo, en España los horarios de comida y de
cena suelen ser mucho más tardíos, es decir de una y media a tres y media, y de
nueve y media a doce de la noche. Ninguno de los dos países es el “raro”, ya
que tiene sentido comer y cenar según los horarios del trabajo o de la escuela,
pero sobre todo según los horarios de luz. Para dar un ejemplo más concreto y específico,
pensemos en el verano, que, dado el calor, es lógico que suela ser más
apetecible cenar cuando el día empiece a oscurecer, porque al bajar el sol,
baja también la temperatura. La diferencia es que en España el sol sube y baja más
o menos una hora más tarde con respecto a Italia; de aquí, la costumbre de los españoles
de comer y cenar más tarde. De todos modos, lo que sí es raro es el horario de
luz de España. Para quien no lo sepa, el reino español debería tener el mismo horario
que Portugal, es decir tener una hora menos, pero este subió un cambio durante
la dictadura de Franco, porque el caudillo decidió modificar el horario simplemente
para que el país pudiera ser igual en todos los aspectos a las otras dos
dictaduras de la época, Italia y Alemania, ya que los tres países eran aliados políticos,
y evidentemente, estos tienen una hora más debido a su posición geográfica.
Otras
dos costumbres que tuve que explicar a mi novio fueron la del café y la del
aperitivo. Básicamente lo que llama la atención a un español es la cantidad más
reducida de café que se sirve en los bares y restaurantes italianos. La razón
de esta diferencia consiste en el hecho de que en mi cultura el café se suele tomar
rápidamente ya que lo habitual es tomarlo antes de ir a trabajar para que nos
ayude a despejar; de hecho, es una bebida que se suele tomar de pie en la barra
del bar y de forma rápida, por eso la cantidad es reducida.
La otra singular diferencia
son las tapas. En España, ir a un bar a tomar algo y durante cualquier momento
del día, supone automáticamente el acompañamiento de comida gratis (las tapas).
En cambio, en Italia esta costumbre no existe, menos durante un momento específico
del día que los italianos llaman “aperitivo”. Al acabar de trabajar y antes de
ir a casa a cenar, los italianos tomaron la costumbre de ir a un bar a tomar
algo entre compañeros de trabajo o amigos. Como pequeña recompensa después de
un entero día de trabajo y también por soler tomar bebida con alcohol, empezó
la costumbre de acompañar la bebida con algo de comida, que suelen ser
patatillas, cacahuetes o pinchos varios como en la cultura española, pero esto pasa
solo durante el horario de aperitivo. Por lo tanto, el aperitivo suele abarcar
una franja horaria de cinco a nueve de la tarde.
Por mucho que en ambas culturas tengamos
una semejante idea del vivir, disfrutemos de la buena mesa, el fútbol nos
apasione, y, por nuestra climatología, hagamos vida en nuestras calles y plazas,
entre los dos países suelen existir distintas costumbres por grandes o pequeñas
que sean.
Aquí solo os di una muestra de
algunas de las tantas diferencias que hay entre las dos, y si tantas hay entre
dos culturas muy parecidas, pues imaginaros todas las que existen entre
culturas completamente opuestas. Por eso el papel de un mediador es muy
importante porque intercede entre dos culturas y nos ayuda a entender y abrirnos
a otras tradiciones del mundo.
Enlace
Companion volumen: https://rm.coe.int/cefr-companion-volume-with-new-descriptors-2018/1680787989
Enlace para vídeo sobre los saludos y
las presentaciones en italiano contados por parte de una española: https://www.youtube.com/watch?v=ouGYcCVSDHk
Enlace para saber que es el
aperitivo: https://www.alacartaparados.es/el-aperitivo-italiano-y-sus-reglas/
¡Hola Tatiana!
RispondiEliminaMe parece muy interesante la temática que has elegido para esta entrada del blog, al igual que tú opino que la mediación es un aspecto muy importante en la enseñanza de la lengua extranjera. No sólo por parte del profesorado si no del alumnado, que debe aprender a mediar en distintas situaciones, lo que como bien dices implica la adquisición de competencias sociales y lingüísticas.
Efectivamente, como docentes de una lengua extranjera debemos explicar a nuestro alumnado una serie de cuestiones más allá de las meramente lingüísticas o gramaticales, que como muy bien relatas desde tu propia experiencia personal con tu novio, pueden salvarnos de alguna que otra situación incómoda o inapropiada en una cultura diferente a la nuestra.
Por otra parte, me gustaría añadir a tu explicación de la mediación, que dentro del aula creo que los docentes debemos enseñar al alumnado a trabajar como mediadores, a saber organizar su trabajo con el resto de miembros de su grupo y gestionar las distintas situaciones o conflictos que puedan surgir al trabajar en equipo, puesto que esto les ayudará no sólo en el aprendizaje de una lengua extranjera, si no también en su desarrollo personal.
Hola Tatiana,
RispondiEliminaHe encontrado muy interesante y divertida esta entrada del blog.
Como dices en ella, la parte sociocultural de una lengua es algo que también debemos aprender cuando nos encontramos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de una nueva lengua. Conocer esta parte cultural y social puede ayudarnos a entender mejor la lengua que estamos aprendiendo. Por lo tanto, nosotros, como docentes, debemos incluir este tipo de contenidos en nuestras aulas. Contenidos que además pueden hacer nuestras clases más dinámicas e interesantes.
Por otra parte, aprender sobre otras culturas también puede ayudar a romper con los clichés y estereotipos que podamos tener en nuestra mente sobre este otro país. Además, puede ayudar a reducir el choque cultural que se produce cuando dos culturas se encuentran por el camino. Cada vez vivimos en un mundo más globalizado y no hace falta que salgamos de nuestro país para que coincidamos con gente de otras culturas. Si nos preocupamos por conocer un poco las costumbres del país de origen de la otra persona, podemos ayudar a que esta se sienta mucho más a gusto y hacer que ese momento de encuentro sea agradable para ambos.
Un saludo,
Alba Troncoso.